Escritura Azteca

Escritura Azteca

jueves, 27 de agosto de 2015

Importancia de los Dioses en el Popol Vuh y Chac Mool

Género literario del Popol Vuh: Narrativo
Género Literario del Chac Mool: Narrativo

 El Popol Vuh es un relato épico basado en las leyendas de la extraordinaria civilización maya-quiché, que habla sobre la creación del mundo y el Chac Mool un texto creado por Carlos Fuentes en el año de 1954 y su nombre maya se refiere al del  jaguar, se le dio igual denominación a la escultura de un hombre semi-acostado boca arriba hallada en Chichén-Itza. Dicha figura tiene un receptáculo en el centro, motivo por el cual se cree que era una divinidad asociada con la lluvia y a los sacrificios humanos, es por ello que se tomara en cuenta la importancia de los dioses para relacionar ambas escrituras narrativas ya que las mismas hacen referencia a la presencia y la adoración que hay que rendirle a los dioses los dueños de la creación, así mismo acarrea el México moderno con su pasado indígena que se rehúsa a extinguirse. Fuentes menciona la evolución y los cambios que han ocurrido en la cultura de la sociedad mexicana. El Chac Mool simboliza en el cuento la firmeza de la cultura ante todos estos cambios que ocurren en la sociedad. En la mezcla de símbolos religiosos, mitológicos y culturales, el cuento intenta unir el pasado indígena conocido por las escrituras religiosas del Popol Vuh con el México contemporáneo. Sería apropiado preguntarnos ¿Por qué los dioses decidieron poblar la tierra?

El Popol Vuh, siendo una de las máximas representaciones de la literatura, específicamente de la cultura maya, se puede considerar dicha obra como una eminencia de gran importancia cultural por parte de las civilizaciones indígenas maya. El legado histórico del Popol Vuh tiene un valor incalculable, debido a la amplia gama de conocimientos plasmados en esta obra, con respecto a diversos aspectos del mundo maya y sus costumbres.
Sintetizando los puntos más relevantes que  se aprecian a lo largo del documento literario, se pueden destacar aspectos como la imaginación, la gran creatividad, ligado al aspecto religioso, cosmogónico, teogónico, teológico mitológico, político y social. Aspectos que Carlos fuentes toma en cuenta para escribir sobre la sagrada escultura literalmente llamada Chac Mool. Se puede ver que ésta obra literaria está orientada a entretener al público, contando grandiosas hazañas de héroes irreales, conscientes de que todo era fantasía.
 A describir costumbres, creencias de carácter religioso, origen del hombre, y origen de todas las cosas según la cultura que lo creó, la maya-quiché. En numerosas ocasiones el hombre y los dioses se ponen a un mismo nivel, interactuando unos con otros en batallas y diversas hazañas. Los dioses son muy superiores a los humanos, crean a las criaturas para que los veneren y rindan culto, de lo contrario serán castigadas. Durante toda la obra se habla de un héroe y un antihéroe, pueden ser dioses o seres humanos, no se habla de uno en específico. En esta obra literaria se presentan conceptos muy avanzados en cuanto a la creación del mundo y del hombre por parte de dioses. Al mismo tiempo podemos observar como estos dioses cometen errores y fallan en múltiples oportunidades, es decir no son perfectos. Por ejemplo, la creación del hombre de barro, de madera y finalmente el hombre de maíz. Así mismo, se destaca el aspecto religioso y su marcado politeísmo con sus respectivas creencias, ritos, adoraciones, sacrificios, ofrendas, danzas. También es importante mencionar la lucha entre dioses o las llamadas “gestas de los dioses”, causadas por diferencias entre los dioses del bien y los dioses del mal. Paralelamente al ámbito religioso encontramos el carácter mitológico, donde se explican hechos incompresibles a través de mitos. En gran parte todos los fenómenos que no podían entender debido a su estado primitivo, eran atribuidos a dioses por medio de mitos.
Socialmente en la obra se narran la vida de las diferentes tribus maya, sus migraciones a diversos lugares, así mismo su organización política y económica. De igual modo se hace referencia a las instituciones, costumbres, formas de vida y las luchas y combates entre los diferentes grupos para crear imperios dominadores como el del quiché y los cakchiqueles. Tomando en consideración otros aspectos de la obra, vemos como es  tomado en cuenta la estructura del viaje, ya que hay un desplazamiento en una dirección de sentido. Un ejemplo de ello es como los dioses se movilizan para crear lo que no existe, y más tarde el hombre se desplaza para imponer sus culturas y dominar sobre la tierra.
Considerando  todos los aspectos antes mencionados podemos considerar el Popol Vuh como el legado más rico de la cultura maya-quiché, por los múltiples elementos que abarca dentro de su estructura, y es fácilmente comparable con el libro del Génesis de la Biblia.
Resultan muy sorprendentes las similitudes que se encuentran entre el Popol Vuh y la biblia cristiana; en ambos se habla de un diluvio universal, hay hombres creados por los dioses, existe una doncella que concibe sin varón, se hacen peregrinaciones y penitencias como medios de salvación e incluso, la cruz es un símbolo sagrado. Fuentes en su obra el Chac Mool incorpora un mosaico sincrético en donde conviven el pasado y el presente.
“Un Dios al que no le basta que se sacrifiquen por él, sino que incluso va a que le arranquen el corazón, ¡caramba, jaque mate a Huitzilopochtli! El cristianismo, en su sentido cálido, sangriento, de sacrificio y liturgia se vuelve una prolongación natural y novedosa de la religión indígena” (Fuentes, 1982:13).
 Sin duda alguna, luego de observar toda esta evidencia histórica, podemos llegar a la irrefutable conclusión de que las civilizaciones maya-quiché poseían un nivel intelectual, literario, cultural, y una imaginación muy superior a otras civilizaciones ubicadas en el mismo espacio cronológico, lo que nos lleva a pensar y a considerarlos como los intelectuales de la cultura pe-hispánica, y aquellos que han pasado a la historia con mayor relevancia por su invalorable legado cultural e histórico.

Angelly Urbina


Los Sacrificios como una necesidad divina


En la mitología maya se justifica el sacrificio como un método para mantener el orden del cosmos, de la relación de los dioses y los hombres. Los dioses crearon a los hombres con la única finalidad de que los adoraran, al crearlos hicieron su cuerpo con maíz amarillo y blanco de eso se hizo su sangre, y los  hombres eran consientes de que esto venía de los dioses y por la tanto debían pagar y agradecer esto mediante el rito, a través del sacrificio de sangre, ya fuese de animales o humanos.
El sacrificio también se realizaba con la finalidad de pedir a los dioses favores o protección, por ejemplo una buena cosecha, las lluvias, el triunfo en la guerra, entre otros, en el Popol Vuh o el libro del consejo, el sacrificio se hace presente cuando Tohil crea el fuego para su pueblo y los otros pueblos que se mueren de frío se acercan a los sacerdotes y sacrificadores del dios, para pedir fuego para calentarse y Tohil exige el corazón para poder otorgarles el fuego. “Bueno ¿querrán dar su pecho y su sobaco? ¿Quieren sus corazones que yo Tohil los estreche entre mis brazos? Pero si así no lo desean, tampoco les daré su fuego, respondió Tohil” y desde ese momento quedó establecido el sacrificio humano como el medio de pago para conseguir algún favor de los dioses
El término no solo se encuentra en este pasaje del popol vuh, se repite más adelante cuando los dioses hablan a las tribus y les dicen “venid a darnos un poco de vuestra sangre, tened compasión de nosotros, quedaos con el pelo de los venados”. En este caso la finalidad del sacrificio era alimentar a los dioses, devolverles la fuerza vital de la sangre, más adelante en el mismo capítulo dice “y cuando la sangre había sido bebida por los dioses, al punto hablaba la piedra cuando llegaban los sacerdotes y los sacrificadores, cuando iban a llevarles sus ofrendas”.
Otra forma de sacrificio era la automortificación, donde los sacrificadores, se cortaban o punzaban el cuerpo para ofrecer sangre a su dios, en el Popol Vuh los sacerdotes de Tohil, lo realizan para ofrendar su propia sangre “luego se punzaban las orejas y los brazos ante la divinidad, recogían la sangre y la ponían en el vaso junto a la piedra”.
Los sacrificios también eran un tributo de guerra, los sacrificios humanos se realizaban generalmente con los hombres de los pueblos que eran vencidos en los combates, como ofrenda para el dios los sacerdotes en el Popol Vuh van secuestrando a los hombres de las tribus para sacrificarlos.
En el texto, el “Chac Mool” de Carlos Fuentes se encuentra otro tipo de sacrificio a los dioses, el servicio, ocasionado por el miedo y la obligación de hacer todo lo que el dios necesite, solo por el simple hecho de su divinidad y de la intimidación que le genera a Filiberto, el humano que compra la estatua del Chac Mool, sin tener la menor idea que este es el verdadero dios maya de la lluvia y el trueno, que cobra vida al entrar en contacto nuevamente con su elemento vital, el agua.
El dios al recuperar su vida hace que Filiberto le sirva como una especie de sacerdote al proporcionarle sacrificios, buscándole agua para mantenerse con vida,  “el Chac Mool ha descubierto una fuente publica a dos cuadras de aquí, todos los días hago diez o doce viajes por agua”. Se puede observar similitud al ofrecimiento de sangre que hacen en el Popol Vuh para que los dioses vivan y hablen con los sacerdotes, del mismo modo Filiberto ofrece el elemento vital al dios para que este viva.
Filiberto sacrifica su libertad, su casa, su trabajo su dinero para servir al dios, pero el Chac Mool es cada vez más cruel y lo maltrata. Ocupa con su presencia todo lo que es de Filiberto, con su olor a sangre e incienso que refuerza su presencia y que además es una alusión a los antiguos rituales y sacrificios que se realizaban en su honor, pues en la vasija que lleva en el vientre se colocaban la sangre y los corazones de los sacrificados.
Filiberto huye a Acapulco, donde muere ahogado, no hay que olvidar que el dios Chac no es solo dios de la lluvia, sino también del agua en la tierra, es decir, de los mares, lagos y ríos, la muerte de Filiberto se puede analizar como el sacrificio final, entregar la vida al dios a través del agua, es decir, representa el agua un elemento que no solo es visto como dador de vida sino también como generadora de muerte, de este modo Filiberto otorga su vida que era lo último que le faltaba dar.
 La muerte de Filiberto al ocurrir en el agua también puede ser vista como una forma de regresar al dios, en las mitologías prehispánicas los dioses crearon a los hombres y  deben agradecer con su vida, regresar a ellos a través  de la muerte, de allí que Filiberto se ahogue, de este modo vuelve al dios para tener una vida diferente que en la historia no termina de quedar clara, dado que Chac Mool pide que lo lleven al sótano donde se asume que iniciará su nueva fase.

En la antigüedad al dios de la lluvia se le sacrificaban, hombres jóvenes especialmente niños y mujeres vírgenes que eran decapitados o arrojados por precipicios con joyas preciosas para de este modo evitar las sequías y las hambrunas, es decir, para mantener ese equilibrio en el cosmos, para agradecer a los dioses por sus bonanzas y para evitar las desgracias, el sacrificio humano alimentaba a los dioses con la vida de los hombres, esta es la razón de su importancia en la cultura y la religión maya. 

Naybí Chacón